DONA PINCHANDO LA IMAGEN DE #SomosLaLeche

DONA PINCHANDO LA IMAGEN DE #SomosLaLeche
#Bloguerasxlalactancia

lunes, 23 de marzo de 2015

LA CHICA DEL BAILE



Lo reconozco, este fin de semana, me he derrumbado y he comenzado a sentir nostalgia de aquella chica que un día fui y ya no volveré a ser. Que le gustaba el cine e iba cada semana a ver varias películas -fuese en pase de prensa o los fines de semana-. Aquella chica del baile que, un día a la semana hacía clases de salsa y los sábados a la noche iba a practicar los pasos aprendidos, que si un merengue por ahí, que si una cumbia por allá, que si ahora una bachata...Esa chica que tenía tiempo para acicalarse, que un día a la semana iba de compras y se recorría todas las tiendas del centro, que vestía minifalda y tacones. Esa chica presumida que no se depilaba en casa, sino que iba al centro de estética, como mínimo una vez al mes...

¿Qué ha quedado de esa chica? Ahora con la maternidad, mi vida ha dado un vuelco y todos aquellos planes, aquellas coqueterías han quedado enterradas. Y como si de otra mujer se tratara, ha emergido la madre, la que le cuesta irse a duchar y lo tiene que hacer de hurtadillas, mientras Papá Rosquillas se hace cargo de Rosquis o que escribe un post con un ojo en el teclado y otro mirando los juegos y las travesurillas del peque. Esa madre que piensa que aún no quiere llevar a su hijo a la guarde o dejárselo a los abuelos porque quiere criarle y verle crecer, pero que se agobia y, que a veces, echando la vista atrás, le gustaría volver a ser esa chica del cine o del baile. Y siente lástima porque sabe que no lo volverá a ser.

¿Sentís nostalgia por vuestra vida anterior a la maternidad? ¡contadme, si queréis! ¡Gracias!

14 comentarios:

  1. Hay cosas que echo de menos, claro que sí, pero no me pesan, la verdad. Esto de la maternidad es un cambio salvaje, pero es eso, un cambio, no es ir a peor (en mi opinión y en mi caso).
    Ahora nuestros peques son chiquitos y es más complicado, pero estoy segura de que "la chica volverá al baile". Puede que no sea el mismo número de veces que antes, y hasta puede que no sea ni el mismo baile, porque ahora a la chica le apetezca otra cosa... ;)
    Lo que sí está claro es que, en la medida de lo posible, tenemos que dedicarnos un ratico, aunque sea poquito, para nosotras, porque si no...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, espero que cuando sean nuestros peques más mayores tengamos más tiempo para nosotras mismas, porque yo ahora mismo dispongo de muy poquito. Y quién sabe: igual la chica vuelve al baile algún día. Aunque la
      maternidad es muy bonita y, a pesar de que a veces lo eche de menos, me gusta estar con Rosquis viéndolo crecer. besitos!

      Eliminar
  2. Algunas sí! otras ni las recuerdo. La verdad es que notar, no he notado mucho cambio. Lo de ducharme rápido y con papi con la enana sí. Lo del baile, casi que también, aunque hacía milenios que no salía. Pero ahora hace milenios que no cojo un libro más de una hora o no puedo dormir mis ocho horas seguidas. Algo que antes era impensable.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cómo nos cambia la vida, verdad? Aunque supongo que con el tiempo todo se irá normalizando y volverás a leer una hora seguida y dormir las horas habituales. Yo también espero que así sea :-) besitos!

      Eliminar
  3. Como entiendo esa sensación de no querer llevarle a la guarde... Desde luego, la maternidad es un cambio brutal en muchos aspectos. Lo que más echo de menos de mi vida anterior es leer más de una página seguida (me caigo de sueño), ir al cine y, por supuesto, esas tardes de domingo remoloneando. Me siento muy identificada con este post :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es muy grande el cambio, pues tenemos que ocuparnos de una pequeña personita que reclama atención y cuidados constantes y se echa de menos tener tiempo libre para los hobbies...pero, poquito a poco se harán mayores y recuperaremos tiempo y aficiones, espero. Besitos!

      Eliminar
  4. Yo creo que a todas nos pasa, renunciamos a cosas del pasado por criar a nuestros hijos, no nos pesa, pero es normal que lo añoremos. Yo también ECU de menos ir al cine y ducharme tranquila. Ah y depilarme también! Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quiero pensar que renunciamos a unas cosas porque la maternidad es exigente, pero nos depara muchas y agradables sorpresas y muchísimos retos. Poco a poco y con el tiempo las iremos recuperando. Besitos!

      Eliminar
  5. Uy, claro que echo muchas cosas de menos. Otra cosa es que me compense, por supuesto. Añoro mi vida laboral, viajar como los adultos, tener tiempo para ir a tomar un café con las amigas sin estar pendiente del reloj, ir al teatro o al cine (de mayores, se entiende) de forma más habitual y un largo etcétera. Afortunadamente sé que todas esas añoranzas son temporales, que iré recuperando determinadas parcelas de mi vida con el tiempo. Pretendo incorporarme al mundo laboral el próximo año, Nueva York no se moverá del sitio y anda que no me quedan cafés con las amigas, así que mientras tanto a disfrutar de mis peques, que es una etapa que dura muy poco. Besitos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que sí, que esas añoranzas serán temporales y que, poco a poco, iremos recuperando parcelas y hobbies que ahora hemos aparcado con la maternidad. Ahora nos toca disfrutar de una faceta apasionante y llena de retos, la maternidad. Y eso, NY y los cafés siempre estarán ahí :-) besitos y buen finde!

      Eliminar
  6. Yo no diría nostalgia. Esta claro que hay veces que echo de menos cosas que ya no puedo hacer como antes. Pero no me siento mal ni triste por eso. Intento quedarme con todo lo positivo que tiene ser madre. Y los momentos de bajón, que los hay, pues me doy al chocolate! Jajajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues supongo que es cuestión de quedarse con la parte positiva y ver las cosas de manera optimista. A mí que no me gusta el chocolate, me tendré que dar a lo salado cuando esté tristona, jajaja. Besitos!

      Eliminar
  7. Te entiendo a la perfección, sobretodo si has sido una mujer que no parabas caso que también es el mío. Es la sensación de haber dejado de ser tú misma y a la par buscar esa nueva madre-mujer en la que te estás convirtiendo y con la que no terminas de encajar. A mi me está ayudando tener una tarde a la semana para mí, salir a tomar café con las amigas, dar un paseo. Ayuda un poco, siempre digo que la maternidad nos cambia y nos invita a hacer un viaje interior para encontrarnos de nuevo. Si necesitas hablar aquí estoy, un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí me ayuda a veces ir a un pase de prensa de una peli que me apetece de vez en cuando -si no me cae en horas de comidas-, pero tampoco es una cosita semanal. La maternidad me ha cambiado tan radicalmente las prioridades que, a menudo, antepongo el cuidado de Rosquis con ir al cine o ocuparme de mi misma, pero está claro que me ayudaría tener un ratito a la semana para desconectar, como tú haces. A ver si lo busco o me organizo un poquito para no agobiarme tanto. besitos!

      Eliminar