DONA PINCHANDO LA IMAGEN DE #SomosLaLeche

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viernes, 21 de agosto de 2015

RECORDANDO VACACIONES: DE LA BALANITIS AL BABY LED-WEANING EXTREMO


Esta semana hace justo un mes que estábamos de vacaciones con Rosquis y Papá Rosquillas. Y aún no había encontrado el momento de terminar el borrador y contaros un poquito cómo nos fue, la vuelta a la rutina ha sido muy dura, la verdad. Como Papá sólo tenía 9 días al haberse cambiado hace poco tiempo de trabajo, sólo optamos por estar 5 noches fuera, en Molló, un pueblecito del Pirineo gerundense cercano a Francia.
 

 


El primer día de vacaciones, antes de partir, nos fuimos a la pediatra a la revisión de los 18 meses y cuál fue nuestra sorpresa, al examinarle sus partes íntimas, que le encontró una inflamación en el glande, en la punta del pene, con un poco de infección (pus): balanitis. Entonces nos mandó hacerle la cura higiénica con suero y gasas en cada cambio de pañal, así como le recetó Positon, una crema con corticoides que había que aplicarle tres veces al día, una vez limpia la zona y un antibiótico, durante 7 días. Como era antibiótico y, una vez abierto y preparado necesita la conservación en nevera, nos llevamos una fiambrera con hielo para mantenerlo en frio durante el viaje, allí en el hotel, nos lo guardarían en recepción y lo iríamos pidiendo cada vez que necesitábamos que lo tomara.


Aparte de ese pequeño contratiempo, las vacaciones sucedieron sin más sobresaltos en un pequeño hotelito familiar, donde teníamos una habitación preparada con cuna de viaje y con cubeta para bañarle en el cuarto de baño (aunque nosotros optamos por ducharle, pues en la cubeta no paraba de quererse salir). 
 
Allí teníamos posibilidad de desayunar, comer y cenar y aquellos días, Rosquis optó por la barra libre en su alimentación o baby led-weaning en su variante más extrema, pues probó alimentos que en casa jamás nos hubiésemos pensado que cataría: cordero con especies, hummus, atún de lata, aguacate, embutidos, se terminaba los yogurts enteros, comía sandía y piña natural a bocado limpio...Parecía sacado de aquella mítica escena de la película Ratatouille cuando el peculiar roedor minichef Rémy descubre una infinidad nueva de sabores y texturas nuevas deliciosas. Todo un éxito que se acabaría a la vuelta a casa, ya no quería trozos y tuvimos que volver a los purés de nuevo en las comidas principales. 
 
 

Los días se sucedieron entre siestas extrañas a horas no acostumbradas, miradas hipnóticas a la luna y las montañas antes de irse a acostar -sobre todo, por parte de Rosquis- y paseos por pueblecitos de la zona, como Camprodón, Setcases y Prats de Molló, sorteando el sol y las nubes con alguna tormenta veraniega. Fueron unos días muy cortos, unas vacaciones relámpago, pero, como dicen "lo bueno, si breve, dos veces bueno", nos vamos a quedar con este recuerdo veraniego que, aunque parece lejano, se puede revivir una y otra vez en la mente y en las fotos.

¿Cómo han ido vuestras vacaciones...cortas, largas? ¿Qué tal las rutinas con los peques, os las habéis saltado? Contadme, si os apetece! Y si aún estáis en ello...Enjoy your holidays!!!