DONA PINCHANDO LA IMAGEN DE #SomosLaLeche

DONA PINCHANDO LA IMAGEN DE #SomosLaLeche
#Bloguerasxlalactancia

miércoles, 21 de enero de 2015

¿QUÉ PIENSAN LOS BEBÉS CUANDO LES HACEN EL PAJARITO?


Cuando una persona (generalmente mayor) ve a un bebé y quiere interactuar con él, normalmente cambia el tono de voz, se pone a hacer sonidos, tipo "cuchi-cuchi", "tuuuu","tiqui tiqui tiii", a silbar imitando el gorjeo de un pajarillo, para intentar sacarle una sonrisa. Pero...¿qué deben pensar los bebés cuándo les hacen el pajarito? A Rosquis le gusta que le hagan fiestas, pero cuando quiere y cómo quiere.

Si la persona es conocida, Rosquis suele estar más receptivo, aunque, al principio, siempre se queda quieto y observando, es muy curioso, siempre lo ha sido desde muy pequeñito. A Rosquis le cuesta reírse de buenas a primeras, a veces me han dicho que es un bebé muy serio...¿Acaso los bebés por el hecho de serlo y que les hagan carantoñas o arrumacos han de estar siempre dispuestos a la sonrisa y a la carcajada? ¿Acaso las personas siempre tenemos las mismas ganas y predisposición a las bromas y a las tonterías?

Si la persona es desconocida, Rosquis parece serio, distante y, a veces, hasta esquivo o desconfiado. Quizás es que padece lo que llaman "el miedo a los extraños", que pienso que es una variante del miedo a los desconocido que hace que, cualquier persona con sentido común, pueda sentir reparo ante aquellas personas o circunstancias que no ve del todo claras. Rosquis siempre me busca mi mirada cuando ve algo a alguien que no ve claro, como buscando mi refugio y también mi aprobación. Si ve que yo conozco a la persona y me muestro amable con ella, se suele relajar y tener más predisposición y ganas a que le hagan mimitos y fiestas. Si, en cambio, me ve a mí indiferente o no amigable en exceso, Rosquis tampoco tiene interés en cambiar su semblante o su manera de proceder.

A menudo me gustaría ponerme en el pensamiento de un bebé cuando ve la cara de alguien que está haciéndole el pajarito, por poner un ejemplo, ¿Qué debe pasar por su cabecita? "Este señor/a no tiene sentido del ridículo", "¡Qué gracioso es!" o "¿se piensa que por ser un bebé soy un tonto sin ingenio?" Y es que, a menudo, los mayores nos despojamos del sentido del ridículo y no nos importa pasar como niños y ponernos a su altura. Igual es que yo siempre he sido una persona bastante seria y cuando me veo haciendo según qué cositas o veo a otra persona haciendo tonterías a mi bebé, todavía me sorprendo.

Supongo que conforme se haga mayor ya no será ese bebé bonito, adorable y comestible a los que todos tienen ganas de achuchar y arrancar una sonrisa.

¿Creéis que los mayores somos más niños que los propios niños? ¿Os gustan estos comportamientos aparentemente "ridículos" de la gente hacia vuestros hijos?

14 comentarios:

  1. Hola!
    Bueno, mi niña se parece bastante. Cuando la fiesta se la hace alguien conocido no tarda en sonreír e incluso soltar algún gorgorito.
    Eso sí, si no conoce a la persona ella suele hacer dos cosas. Si está en brazos de alguien conocido, solo mira con cara de pocos amigos. Si está sentada en su hamaca, silla o suelo, llora desconsoladamente, pues parece ser que eso de acercarse a un bebé sin más está a la orden del día.
    Me parece que hay muchos mayores peores que los propios niños y muchos otros que se comportan de una manera bastante tonta y que no hace falta. Entiendo que cambies la voz y hagas alguna monería, pero si ves que el bebé no está por la labor, déjale en paz, no te acerques más ni hagas más tonterías.

    Saludos (una reciente seguidora)

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que sí que parece que está a la orden del día, incluso gente que no conoce a Rosquis nos aborda por la calle o en la consulta médica para hacerle alguna tontería. Y eso que él no se muestra muy receptivo con desconocidos! Yo soy de tu opinión, está bien alguna "fiesta", pero sin pasarnos tampoco, también hay que respetar y ver qué receptividad tiene el bebé. besitos!

    ResponderEliminar
  3. Jajajajajaa que bueno, yo nunca he sido de hacerle ese tipo de "monerías" a los niños, a Vikingo no le gusta, se queda muy serio y luego pone cara de asco, de reírse poco vamos. Leí en un libro de Carlos González que decía algo así "¿se imagina usted que le aparece un desconocido y comienza a hacerle el pajarito, ¿qué pensaría?" y ahí lo dejo ;) Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja...qué bueno Carlos González, es genial este hombre... Es curioso cómo parece que no les gusta el pajarito ni las monerías en exceso a estos nenes, jajaja. Pero parece que los que se lo hacen no se dan cuenta. Besitos!

      Eliminar
  4. jajaj definitivamente los mayores somos mucho más niños, y la verdad es que sí, a veces somos bastantes "ridículos" pero supongo que es inevitable hablar en otro tono, un bebé siempre te hace reaccionar de una manera más infantil, pero coincido contigo en eso de que me gustaría saber lo que piensan! jajajaj
    por cierto te he nominado a los premios Liebster Award, pásate por mi blog para recibirlos!
    http://mimundoconellostres.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que sí que es inevitable, aunque quede un tanto ridículo, de hablar en tono infantil y de hacer chorraditas a los bebés. Lo curioso que es ver a gente seria como se transforma... Y qué deben pensar ellos? Jajaja. Gracias x la nominación, ya hice post sobre Liebster Award cuando me nominaron y el 15 de dice escribí en mi blog. Besitos!

      Eliminar
  5. Jajaja Pues yo sí que les hago monerías a mis niños y se parten. Pero no voy haciéndolo a otros niños que no conozco jajaja
    Ahora mi hijo mayor es como Rosquis: muy serio al principio (luego cuando coge confianza es otra cosa y en casa es muy payasete, pero con desconocidos es distante) y sigue buscándome con la mirada cuando le "asaltan". El pequeño en cambio le encanta que le haga fiestas todo el mundo, se muere de la risa y no me mira para buscar refugio o aprobación, él solito se basta. Vamos, completamente diferentes y las dos cosas válidas y buenas. Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya, lo que me da más cosa son los desconocidos que no sabes porqué le hacen tonterías. Y la gente más seria, que se transforman y de qué modo. Ya veo que tus hijos reaccionan de manera distinta, cuestión de carácteres. besitos!

      Eliminar
  6. jajajaja, supongo que es instintivo (que no por eso menos ridiculo), y todo lo que es instintivo suele ser por algo, seguro que así captan mejor la atención de los bebitos.

    https://vivircongusto.wordpress.com/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Debe serlo, pues hay gente que cambia completamente, parecen abducidos ante la cara de los bebés, jajaja. besitos! PD: Voy a visitar tu blog, no lo conocía :-)

      Eliminar
  7. jajjaaja me recuerda a mi salvajita..... esta era aún mas clara, simplemente les giraba la cara y punto, o me miraba a mi y me hacia pucheritos, pero vamos que expresiva siempre a sido y me metía en algún apuro que otro, y ahora ya con 17 meses cuando no le interesa con quien estamos hablando me gira la cara para que no hable con la persona.... esto último estoy intentando corregirlo. Pero la verdad es que los mayores nos ponemos a veces un poquito pesados jajajjajajaajaja yo misma lo reconozco.. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajaja, es lo que tienen los niños muy expresivos como los nuestros. También Rosquis se queda mirando fijo o gira la cara si no le interesa, y nos hace pasar algún que otro apuro. besitos!

      Eliminar
  8. Ya imagino a Rosquis con el ceño fruncido cuando alguien no te gusta, jajajaja. La verdad es que Bú, por ahora, le echa una sonrisa a cualquiera y, lo que más me duele, jejeje, se va con cualquiera. Tampoco es que la gente me pare y le haga gracias, hace tanto frío que ahora va todo el mundo encogido mirando al suelo y como yo llevaba el carro cerrado a cal y canto nadie se fijaba. Yo creo que todavía es pequeño para mostrar desagrado hacia alguien que le hace gracias, eso sí, odia la voz grave y se pone a llorar como un poseso. No veas el disgusto de su abuelo (vozarrón) porque cada vez que le hablaba lloraba, hasta que descubrimos que si le hablaba con voz de pito estaba feliz. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, a veces no es sólo que a mí no me guste, sino que no le guste a él. El otro día hizo un desprecio a una persona que no me cae bien y me hizo bastante gracia, la verdad. Qué mala soy! jajaja. Rosquis antes cuando era más pequeñito le reía las gracias a todo el mundo y no se hacía extraño con nadie,como me dices que hace Bú, pero a los 6-7 meses empezó a distinguir, a tener miedo a los extraños, etc. Menos mal que habéis descubierto lo de la voz del abuelo, qué curioso. besitos!

      Eliminar