Ayer tarde en la guardería de Rosquis las familias que así lo deseamos asistimos a un
Taller de juegos y juguetes no sexistas. La encargada de dar la charla fue Laura Martínez, de la asociación Fil a l´Agulla. Mientras nosotros atendíamos a la charla y al taller, los peques jugaban con dos educadoras en una sala contigua.
¿Sobre qué aspectos trató el taller? Se estructuró en 3 partes diferenciadas.
1-Introducción: ¿Cómo nos determina el género desde el nacimiento hasta que crecemos? Hicimos un pequeño "brainstorming" entre todos para ir extrayendo ideas asociadas al género femenino y masculino. Como conclusiones, podríamos decir que a las niñas se nos asocia el rosa, el carácter más tranquilo y reflexivo y la "fuerza" más emocional, así como las profesiones de "cuidadoras" (enfermeras, maestras, educadoras, etc), mientras que a los niños se les asocia el azul, el carácter más movido, más competitivo, la "fuerza" más bruta y violenta y las profesiones de carácter científico o técnico. Asimismo, todo viene determinado por lo que se cree que es (o debe ser) un niño o una niña. Así pues, se crean los estereotipos y los roles que van asociados a ellos. Por ejemplo, un niño no debe llorar ni mostrar sus emociones y una niña debe ir limpia, aseada...
2-Explicación: Nos enseñaron unas cartulinas donde había la foto de unas princesas, de unas niñas jugando a "cocinitas" y maquillándose, y otra foto en que había un superhéroe, un coche, una caja de herramientas y nos preguntaron a qué estaban asociados. Nos comentaron que es, desde la familia y también desde la escuela, que hay que luchar por cambiar esos estereotipos para que un niño no se sienta mal ni juzgado por su entorno por el simple hecho de ser sensible, tranquilo o jugar con un carrito de bebé, ni una niña por ser movida y "ensuciarse" o jugar a ser un superhéroe con una espada.
3-Taller de ejercicios prácticos: Los padres y educadores que asistimos hicimos 3 actividades prácticas. La primera consistía en escenificar la "palabra" que nos propuso Laura Martínez. "Princesa", "superhéroe", "mesa", "lluvia", "yo soy princesa", "yo soy superhéroe"...etc. La segunda fue irnos pasando una botella de agua y representar, haciendo mímica, dándole a esa botella un valor simbólico distinto al que tiene en realidad. La tercera fue ir construyendo entre todos un cuento, a través de distintas figuras y muñecos que nos proponía, para hacer una historia distinta y alejada de los típicos cuentos tradicionales. Así pues, salió una barriguita que quería hacer un concierto con sus amigos en las montañas y usaba el poder de una bruja para hacer más grande un helicóptero y así poder transportarlos o una bruja que estaba harta que un príncipe la molestara, le convirtió en rana, hasta que se dio cuenta que le echaba de menos y quería bañarse en el agua con éste, pero no sabía nadar...etc, etc...
En definitiva, que dependiendo de la educación que les demos en casa a nuestros hijos/hijas que una Barbie pueda jugar a ser mecánica como que Spiderman tenga interés por la lectura y vaya a la biblioteca acompañado por Hulk. Es decir, que nuestros peques pueden tener los mismos juguetes, pero darles nuevos usos y roles y tratar de no perpetuar los estereotipos asociados a niños y a niñas. Siempre que sean ellos quienes, libremente, escojan a lo que quieren jugar y cómo quieren hacerlo. Asimismo, los padres debemos intentar convertir acciones de la vida cotidiana en juegos y jugar e interactuar más con nuestros peques.
¿Serán capaces de retratar los catálogos y la sociedad estos nuevos escenarios alejados de los típicos roles y estereotipos asociados al género?
¿Qué os parecen estas ideas de la charla? En el próximo post os hablaré de tiendas con "juguetes distintos" y cuentos "no sexistas".