viernes, 2 de enero de 2015
LA MATERNIDAD, ESA GRAN DESCONOCIDA
La maternidad ideal no existe, pero está claro que se vive una especie de idealización, al menos cuando se vive desde fuera y se ven "los toros desde la barrera". Antes de quedarme embarazada tenía unas ideas que ahora se me han ido derrumbando. En este último año, además de la teoría que leí en los libros sobre maternidad, he vivido en persona qué significa ser madre, la entrega, la falta de sueño, el cansancio extremo, la falta de tiempo para una misma, el hacer en la mitad de tiempo las tareas domésticas, etc.
Primero de todo, el parto era "ese gran desconocido". En generaciones anteriores, las mujeres que habían sido madres eran más pudorosas y era casi un tema tabú. Sabías que los niños llegaban al mundo de alguna manera, pero nadie te explicaba cómo le había ido, cuántas horas necesitaba para dar a luz una primeriza, etc. Sólo se hablaba de romper aguas, cuando sólo un porcentaje muy pequeño de mujeres, "rompe aguas" de manera efectiva. No se hablaba de clases pre-parto, de preparación, ni de clases post-parto ni de recuperación de suelo pélvico. También el puerperio o la siempre denominada "cuarentena" era una agujero negro, del que poco o nada se sabía, quedaba reservada a la madre reciente y a su esfera íntima y personal.
Sobre la lactancia, ni tu familia te había hablado sobre qué significaba "dar el pecho", quizá porque nuestras madres pertenecen a la llamada "cultura del biberón" y pocas amamantaron o hicieron lactancias prolongadas. Se desconocían los problemas de frenillos sublinguales, de agarre, las mastitis y las crisis de lactancia. Las madres decidían amamantar o dar un biberón y no disponían de más información que la de su ginecólogo o del pediatra.
Sobre la crianza a los bebés, no se hablaba ni del método Estivill, ni de la crianza con apego (Carlos González como gran exponente) ni se planteaba el dormir sin lágrimas de Rosa Juvé, simplemente cada madre decidía cómo atender y acunar a su bebé para que durmiese, sin tanta teórica de por medio. Algunos mecían al bebé en brazos, otros en el carrito, incluso acababan dando vuelta con el coche familiar para dormir al churumbel más rebelde....Pero no había ni mochilas colgonas ni portabebés ergonómicos que ayudasen.
Ahora, tienes grupos de apoyo, charlas, tribu virtual 2.0 para poder sobrellevar esa gran aventura que es la maternidad y para la cuál nunca estás verdaderamente preparada. Me alegro de ser una mami 2.0, creo que esta generación está mejor preparada que nunca, pero las dudas y las incertidumbres siguen en el horizonte diario, ¿conseguiremos ser buenas mamás? Esperemos que, al menos, no desfallezcamos en el intento.
¿Cómo vives la maternidad?
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Buenos días Sonia,
ResponderEliminarLa verdad es que yo a veces pienso que esa cantidad de información nos desinforma o nos produce inseguridad.
Seguro que mi madre vivió con mucha inseguridad muchas cuestiones, pero no creo que nuestra generación lo viva con menos inseguridad. Hay un montón de cambios a nivel muy personal que nos hacen mover nuestras posiciones y que forman parte de nuestro crecimiento como personas, algo que ningún libro, artículo, consejo u opinión nos va a solucionar. Es nuestro camino como mamás...
Gracias por hacerme reflexionar un 2 de enero ;)
Buen día!!
Muchas gracias por tu opinión, Maribel. Creo que llevas razón. Pienso que la maternidad da vértigo y nada nos prepara para esta aventura como el día a día. Besitos y Feliz Año!!
ResponderEliminarA mí me pasó como a ti, tenía algunas ideas preconcebidas y opiniones que luego he cambiado radicalmente al ser madre y querer llevar mi maternidad con apego. Las dudas siguen, pero como dice AfectoFamilia, a veces estamos sobreinformados. Yo me fío de lo que se habla en el grupo de crianza al que asisto cuando estoy por Manresa y también me guío mucho por mi intuición, porque me ha demostrado que no ando muy equivocada si sigo a mi instinto. Me ha gustado este post y lo comparto. Un abrazo guapa.
ResponderEliminarYo no voy a ningún grupo de crianza, alguna charla de vez en cuando y me guío tb más por el día a día y lo que pienso que debo hacer. Aunque en mi caso, leer me ha orientado mucho. Besitos y Feliz Año!
ResponderEliminarEn el mundo de la informacion cada día estamos mas desinformados. Sin embargo por aquello del libre albedrio creo q cada madre es capaz de decidir que tipo de método utilizar y para ello haybque leer y guiarse por el instinto. Yo lo admito, soy de la biblioteca y ponenecias del Dr Carlos González me identifico con su forma de defender si fanatismos la crianza con apego y porque no dicta un dogma en su discurso. También me Apoyé muchisimo y aun lo hago en blogs de maternidad, me gusta conocer la visión y experiencia de otras madres y si algo me gusta lo aplico. También escucho a mi madre y a mis amigas y cada cual tiene una historia y un método distinto, y allí esta la gracia, pienso, porque esas mamas tan locas, tan raras, divertidas o aburridas son las que influyen en la personalidad de los hijos y en la variedad esta el gusto! Sonia, ya somos buenas mamás, somos lo máximo criando a nuestros peques, cada una a su estilo, investigando, tratando de hacerlo cada día mejor, y aunque venga el mismisimo rey Salomón y nos pida partir a nuestro hijo en dos, una madre sabe perfectamente que decisión tomar por el bien de su retoño!
ResponderEliminarYo soy una gran lectora, Carlos González, Rosa Juvé, ahora el Diario de una mamá pediatra...y creo que, al final, nada sirve tanto como la práctica diaria. Y la verdad es que, a veces, por mucho que uno haga siempre le queda un sentimiento de pensar que aún puedes hacer más y hacerlo mejor. besitos y que os traigan muchas cosas los Reyes!
ResponderEliminarA mi se me han derrumbado "todos los palos del sombrajo" como se dice en mi pueblo. Por mucho que una lea, por mucho que te informes, por mucho que pienses e idealices...luego la realidad es otra y puede ser muy diferente a lo soñado. Yo soy de las que hice un "master" en información antes de quedarme embarazada y durante, ciertamente me ayudó mucho a conocer tipos de crianza, informarme más sobre la lactancia, etc... Pero ciertamente a la hora de ponerlo en práctica no es tan fácil, o al menos para mí no lo está siendo, lo que no cuentan en los libros es que hay niños más rebeldes, niños más nerviosos, y que hacer en esos casos. Realmente al final es dejarse llevar por el instinto e intentar pensar siempre que son personas, y que está en nosotras que el día de mañana sean adultos felices y equilibrados. Un beso.
ResponderEliminarAy, que los nuestros salieron guerreros, jajaja...Yo tb he leído y leo tanto que al final, me acabo comiendo el tarro más de la cuenta.. Qué expresión.. De dónde eres??? Besitos!
ResponderEliminarYo creo que pese a toda la información (y yo soy de las que se informa de todo), al final todas hacemos lo que podemos, más que lo que sabemos. Aún así no estoy muy segura sobre eso de las generaciones anteriores. Lo oigo mucho últimamente y me parece hasta feo. Yo no me atrevería a decir que sé más que mi abuela en cuestión de crianza. Puede que sepa cosas distintas, pero ella resolvía de forma instintiva mejor que yo seguro, y sin necesidad de correr a consultar con Google jejeje
ResponderEliminarYo pienso que no es que sepamos más, simplemente que las maneras de crianza han cambiado y lo que antes era válido, ahora no lo es tanto. Somos la generación más informada, aunque a veces, las dudas y las inquietudes sean las mismas que las que vivieron nuestras madres y abuelas. besitos!
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