DONA PINCHANDO LA IMAGEN DE #SomosLaLeche

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jueves, 16 de junio de 2016

EL FIN DE UN RITUAL

Queda poco para el final de curso, se acerca el veranito, la noche de San Juan y las vacaciones y ¿sabéis qué es lo que echaré de menos de cada jornada de guarde? Sobre todo, la mañana y la recogida. Antes de las 9h cuando por la calle sólo transitamos madres y padres con nuestros peques, algunos en silla de paseo, otros, como Rosquis, caminando de la mano de mamá o papá, los más mayorcitos circulando con patinete, llevando con hermanito al lado o yendo solitos. Todos cruzándonos nuestros pasos, cada uno para un cole distinto, en la misma dirección o en la contraria, comenzando la ruta diaria.


Además, echaré de menos el civismo matutino: Los coches que se paran en los pasos de peatones para dejarnos pasar y continuar con el ritual que comienza cada mañana al vestirse, desayunar, salir de casa con la cartera a cuestas (o arrastrando, como es nuestro caso). Nos cruzamos unas familias con otras cada día las mismas, al entrar al cole, y nos miramos, nos sonreimos y nos saludamos, aún sin conocernos, aún con prisas, inmersos en la vorágine y en el ritual escolar.

Llegamos todos al aula, dejamos al peque con la educadora, uno a uno, volvemos a saludar y a desearnos un buen día. Y el peque te dice adiós con ese brillo amoroso en los ojitos, de que está viéndote marchar, le besas, le dejas y te vas, sin esperar un instante, casi sin reflexionar. Luego piensas que se queda allí jugando con sus compañeros, entre gritos,jolgorios, juguetes, cajas para ordenar, batas y lápices de colores.Y cuando vuelves a recogerle te vuelves a cruzar, de nuevo, con algunos padres o madres que van y vienen, esta vez menos, porque hay muchos que al mediodía se quedan a comer.

En la calle a mediodía hay un trajín diferente que a primera hora de la mañana, ves mucha más gente que estrictamente a familias y a trabajadores, te fijas en el camión de reparto, en el cartero, en el camarero del bar que está sirviendo unas cañitas y un aperitivo en la terraza de fuera, en el jubilado que lleva el periódico bajo el brazo buscando la sombra con un perrito faldero a su vera...Y tú vas, de nuevo, con el peque de la mano, con la cartera en la otra, con mil ojos en los pasos -porque parece que esta vez no se paran tanto o hay más tránsito y hay que llevar aún más cuidado, aunque uno ya no va con las legañas aún pegadas al ojo-. Has visto, de nuevo, esa mirada de tu peque al grito de ¡"mamá!" cuándo te ha visto esperarle fuera del aula, nuevos besitos y a empezar la rutina de regreso a casa, para ir a comer. Un día tras otro, esos rituales cotidianos los hemos integrado y, por ello, pienso, a veces con nostalgia, y ahora para vacaciones...¿qué haremos, cómo llenaremos el tiempo? ¿Lograremos una nueva rutina estival? ¿Necesitamos un nuevo y mágico ritual para el verano?

7 comentarios:

  1. De hecho con la llegada de las vacacione cambian las rutinas y yo ya lo necesito..Los mediodias llevar al niño al cole últimamente ya se me hace pesadisimo, sin una sombra en el camino..y tenemos el pensamiento en la playa, piscina y helados ¿Se nota que tengo ganas de que acaben no? ;-) Besitos

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    1. Uff, es que ir bajo el sol de mediodía es tarea muy costosa, Montse. ¡A por esos heladitos y vacaciones, pues! Yo tengo ganas de orchata, lo confieso, jeje. besitos!

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  2. Yo no se como mw voy a organizar este verano con los tres, aunque seguro que con mucha tranquilidad y disfrutando lo que se pueda. Me gustan mucho las rutinas pero las vacaciones estan para saltarselas. Besos

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    1. Os admiro a las trimadres,Paqui,como sobrevivís no sólo a las rutinas diarias sino en las vacaciones sin volverse una loca...Yo ya voy loquísima con solo uno, jejeje. Besitos!

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  3. Recogerle de la escuela es lo mejor. En mi caso tenemos la suerte (por cuestiones logísticas) de que hay guarde todo el año, por lo que sólo dejamos de llevarle cuando estamos de vacaciones :D (y las vacaciones lo molan todo!)

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    1. Julia, aquí hay guarde en verano también si hay niños a unos preciosprohibitivos, así que vacaciones forzosas todo el verano. Las vacaciones molan más cuando uno se va fuera, pero se hacen tan cortas que no nos damos ni cuenta, jejeje. Besitos!

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  4. Yo te propongo manualidades a tope, piscina y parque.¿Te gusta el plan? ¡Un besote!

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