Mientras nosotras escuchábamos las charlas, los peques y los acompañantes, en mi caso, Rosquis y la abuela, hacían lo propio en el cuentacuentos de Carlos, Un papá como Darth Vader -que todo sea dicho, del lado oscuro de la fuerza poco al natural, pues es un encanto y tiene una paciencia infinita con los nenes-. También había una chica que pintaba las caras de los más peques, pero Rosquis se negó en rotundo y, por ello, no os puedo poner la foto con el dibujito en su rostro (¡una pena!) (foto 1)
Ahora os voy a resumir un poquito la charla. La mamá pediatra nos habló de los beneficios del agua desde la primera infancia. Cuando nacen los lactantes no necesitan agua, sino que la leche lleva todo el agua y el alimento que necesitan, pero con el inicio de la alimentación complementaria (hacia los 6 meses) se les debe empezar a introducir agua también (aunque os he de confesar que el mío no quiso probar ni una gota de agua hasta los 15 meses). Si se opta por la lactancia artificial, los biberones se han de preparar con agua embotellada (la mejor opción), o sino, hirviendo el agua del grifo.
Y a un bebé más mayorcito siempre se le ha de ofrecer agua, pues los lactantes tienen mayor contenido de agua en el cuerpo, pero no cuentan con la misma capacidad de desarrollo del mecanismo de la sudoración ni pueden excretar sólidos y, todo ello, además, sin poder pedir verbalmente que necesitan agua.
Asimismo, nos explicaron cuál es la ingesta adecuada de agua para cada edad (ver foto 2), en el caso de Rosquis, con 26 meses, serían 1300 ml de agua, 390 aportadas por los alimentos y 910 restantes por la bebida. Es imprescidible que el agua sea la bebida de la infancia para todo contexto y toda situación, desde las ordinarias de la vida cotidiana, cuando se practica un deporte hasta las extraordinarias. Es decir, si un niño tiene fiebre y diarrea se le ha de hidratar con agua, aunque no es lo mismo una deshidratación en un bebé que en un niño de 9 años, evidentemente.
Además, cabe remarcar que los zumos no son fruta y pueden provocar obesidad, y mucho peor los industriales que se envasan en tetrabricks con pajita, y ya no hablemos de otro tipo de bebidas azucaradas que todos conocemos sin necesidad de nombrar marcas.
Tras la charla de la doctora fue el turno de Alex Norie que nos explicó todo el ciclo del agua, con ejemplos ilustrativos, recalcando sus trabajos para conseguir que su huella de carbono sea 0 en el año 2050 y contándonos que la mineralización de sus aguas siempre es la misma al no haber alteración en el proceso de enriquecimiento.
Finalmente, tuvimos una merienda, a base de dulce y salado, en la que pudimos intercambiar impresiones con los otros bloggers. Y donde pudimos beber el agua Fotnvella en sus botellas de plástico tan chulas con personajes de lo más variado, me traje Violeta para mi curiosa colección en la que ya tengo Darth Vader y El capitán América.
Risas, conversaciones, charlas interesantes, cuentos, fotos oficiales y no oficiales, y muy buen rollo fue la tónica del Contacau de Barcelona. ¡Con ganas de repetir nos quedamos todos!
Coincido contigo en que fue un evento genial tanto para los mayores como para los peques que vinieron!! Nos quedamos con ganas de repetir!!Besitos
ResponderEliminarClaro que sí, a ver si Madresfera se anima a hacer más eventos bloggers en Barcelona, Montse! besitos!
Eliminar¡Qué evento más chulo, chicas! Con lo que me gusta a mi beber agua, me hubiera gustado ir.:D
ResponderEliminarjejeje, y yo,Marta,no bebo otra cosa que no sea agua. Besitos!
EliminarLos zumos no son recomendables? No tenía ni idea!
ResponderEliminarNo, por la ingesta de azúcar, peores los industriales, claro está. besitos!
EliminarQué pena no poder ir ... Gracias por el resumen!! Yo nunca he sido partidaria de los zumos industriales...por llamarles de alguna manera. Un beso
ResponderEliminarPues sí, Paloma,qué pena...Me alegro que te haya servido el resumen. Besitos!
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