martes, 4 de noviembre de 2014
¡¡¡AL AGUA, PATOS!!!
La hora del baño no siempre ha sido de diversión como ahora con casi 10 meses. Cuando a Rosquis se le cayó el cordón umbilical y lo comenzamos a bañar, estas sesiones de higiene eran un drama. Imaginaos, en pleno mes de enero, el frío de la tarde, la calefacción a toda marcha y él, recién nacido y llorando a pleno pulmón, sin entender qué le estábamos haciendo, porque, entre otras cosas, no nos veía con claridad. Por ello mismo, tardamos dos meses en lavarle el pelo y, lo que hacíamos era limpiárselo con colonia, como en la clínica.
A partir de los dos-tres meses, Rosquis empezó a controlar sus llantos y su rabia y, aunque el baño no era una juerga, ni mucho menos, como mínimo lo podíamos lavar sin que le disgustase tanto. Entonces ya comenzaba a dejarse hacer.
A los 5 meses, Rosquis tenía en su bañera unos cuantos compañeros de juego, entre ellos la ballenita sorpresa que nos regaló Vertbaudet con un generoso pedido de ropa. Este bonito juguete se compone de una ballena que, en su parte superior verde, tiene cuatro aberturas de colores para que se llene con cuatro figuritas geométricas de los mismos colores que dichas ranuras; mientras que la parte inferior (que puede separarse) es, de manera independiente, una barca amarilla en la que se pueden enganchar una vela azul y la figura de un capitán de barco de colorines.
Aparte de esa ballenita, también tiene un pez-termómetro y un patito de goma aunque, sin lugar a dudas, este sencillo y a la vez completo juguete multi-piezas de regalo, ha resultado el más molón y más rendible de todos.
Ahora, ya no se conforma con sentarse en la posición en que le ponemos, sino que no para de moverse, chapotea e incluso intenta levantarse y tira los juguetes fuera. Más que un baño de relax, la bañera parece un tobogán de actividades. Y fuera de ella continua la diversión, gateando e impidiendo que podamos ponerle ni el pañal, ni la crema ni el pijama. Todo un torbellino tanto dentro como fuera del agua.
¿Cómo es la hora del baño para vuestros peques? ¿Tenéis una hora fija y un ritual?
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