Hacia tiempo que venía oyendo hablar de los Vilars Rural, unos hoteles que se caracterizan por ser familiares, con todas las facilidades y actividades para que familias con niños pudieran sentirse a gusto, incluso sin salir de su recinto. En Cataluña hay tres, repartidos por las distintas provincias: Uno en Arnés (Tarragona), otro en Cardona (Barcelona) y el tercero en Sant Hilari (Girona), al pie del Parque Natural del Montseny, que es el que hemos visitado recientemente y del cuál quería destacaros lo que más nos gustó y lo que menos, sin condicionantes de ningún tipo, pues no es un post patrocinado, sino que está basado en nuestra experiencia personal.
¿Qué es lo que más nos gustó del hotel?
-La amabilidad y profesionalidad de su personal: Un día antes de ir tuve que hacer una llamada para asegurarme que iba a haber cuna en la habitación, pues al reservarlo a través de Booking, no había obtenido respuesta a mi petición. No lo tenían contemplado, pero enseguida me dijeron que sí que la tendríamos y nos invitaron a ir a la hora que empiezan las actividades, a las 10h para aprovechar el día (aunque finalmente llegamos más tarde). En recepción atendieron siempre sin perder la sonrisa todas nuestras peticiones: Tuvimos la habitación lista antes de ir a comer y pudimos dejar el equipaje; pedimos que no hicieran la habitación entre las 12 y las 13h para poder ducharnos tras la piscina y que hiciesen la limpieza mientras comíamos, etc. Asimismo, el último día, el domingo, al no estar reservada nuestra habitación para ese mismo día nos dejaron poder ocuparla hasta la tarde.
-El programa de actividades: Aunque no fuimos a todas, destacar que durante toda una jornada desde las 10h hasta después de cenar, hay programadas actividades para los más peques, que suelen cambiar cada día.
Las que más nos gustaron fueron la de la granja, ya que a las 10h las dos mañanas que estuvimos allí, pudimos ir a ver a los animalitos: Dar la bienvenida y comida a los patos; ver como los corderitos tomaban biberón tras la atenta mirada de su madre la oveja, asimismo, los peques pudieron acariciarlos, así como a los conejos y ver un poni y un burro. Todo ello dirigido por Esther, la cariñosa masovera, que nos explicó que era muy importante que no diéramos de comer a los animales, pues podíamos darles algo que les sentara mal y perjudicara. Esther acompañada de dos monitores introducían a los animales y sus costumbres. A Rosquis le encantó estar en contacto con los animalitos de la granja, incluso atrapó un conejo blanco con las dos manos. También fuimos al huerto a regar los tomates, las lechugas, las patatas, etc. Y la tercera actividad que más le gustó fue montar a poni. Lástima que sólo haya un poni para tantos niños (creo que deberían plantearse tener más ponis) y que la vuelta que realicen sea muy corta, pero como mínimo, pueden tener la experiencia.
Asimismo, hay sala de juegos en la parte superior del bar, por si hace mal tiempo, que los peques puedan estar distraidos.
-El uso y disfrute de los parques y zonas de bosque: A ratos fuimos a la nuestra, pues entre el parque infantil y el área boscosa de los alrededores, Rosquis ya tuvo más que suficiente para poder corretear por allí, en nuestro caso, no hicimos ninguna excursión a Sant Hilari ni a sus fuentes (aunque si hubiéramos estado más tiempo seguramente la hubiéramos hecho).
-La piscina: Hay dos piscinas, una grande, cubierta y climatizada justo al lado de la piscina al aire libre, que es una pequeña piscina infantil. Rosquis fue a las dos, pero no fue lo que más aprovechamos porque a Rosquis no le gusta mucho el agua, o le infunde un cierto respeto, así que estuvimos más en el césped que dentro de las piscinas, pero la verdad es que es la zona más solicitada por familias los días calurosos de verano.
¿Y lo que menos nos gustó?
-La comida de buffet: No es que no nos gustara, pues el buffet de las ensaladas era variado, vistoso y con una muy llamativa presentación, por poner un ejemplo y hay mucha variedad de primeros platos, carnes, pescados (en sus más variadas formas, a la plancha, a la brasa, asado, con salsa, etc) y postres de todo tipo (desde yogurt o fruta a postres dulces). Parece que para un peque "mal-comedor" como Rosquis tendría que ser fantástico, pero no es así, pues a veces, nos hacía coger de muchos platos para comer muy poco y se terminaba por desperdiciar comida. Para nosotros, el buffet es una arma de doble filo, pero por otra parte, siempre acabas encontrando algo para comer, por muy inapetente que seas. Hay que tener en cuenta de que, a pesar de que no es barato, la bebida la has de pagar aparte, incluso una botella de agua.
-La merienda: A media tarde dan un poco de merienda en el bar, pero aunque la idea es buena, no nos acabó de gustar lo que daban (un trozo de pan con jamón y un poco de zumo, etc) y optamos por merendar lo que llevábamos.
-Las actividades nocturnas: Las actividades de después de la cena sólo son aprovechadas por familias con niños más mayores, o eso creo, pues nosotros no fuimos a ninguna. Ni al cuentacuentos por el bosque, ni a la mini-disco, pues tras la cena preferimos que Rosquis no se desvelara e irle preparando para ir a dormir. Lo peor de estas actividades es que la gente cuando vuelve a sus habitaciones viene gritando o haciendo ruido, y esto se debería controlar un poco, y más si tienes un bebé o un niño al que le cuesta dormir o se despierta con facilidad.
Así pues, si tenéis familias con niños pequeños y sois urbanitas, en Vilar Rural os sentiréis como en casa, pero cambiando el asfalto por un entorno saludable, rodeado de naturaleza, y pudiendo realizar todo tipo de actividades familiares. A nosotros nos gusta para pasar un fin de semana, quizás para unas vacaciones más largas hay que empezar a buscar otras opciones o como, mínimo, plantearse excursiones por la zona para tener otros planes y salir un poco del hotel y su entorno.
Pues por lo que cuentas tiene que estar super-bién. Los mios que son mayores hacen lo mismo en los buffets, comen con los ojos y luego...La actividad de cuentos por el bosque muy original, lástima que no la pusistéis disfrutar..en cuanto crezca un poquito!! Siempre va bien perderse unos días por el campo!! Besitos
ResponderEliminarSí,para niños hay un montón de actividades,siempre encuestas algo interesante que hacer y además en el campo para desconectar.Ay, esos niños que comen por la vista, jeje. Besitos!
EliminarLo hemos tenido en lista un par de veces...Al final nos tendremos que animar!
ResponderEliminarPues si os animáis,espero que nos cuentes cómo vivis la experiencia. Nosotros creo que repetiremos en otro de la cadena. Besitos!
EliminarPero que chulada de sitio <3
ResponderEliminarA mis peques les encantaría. Me lo apunto!
Pues ya lo sabéis, cuando vengáis a Barcelona, si queréis hacer un poco de ruta y acercaros a Girona ;) besitos!
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