
Y hablando de La Fageda del Jordà...Hay varias opciones para visitarla, la más excursionista, que consiste en recorrer a pie o en bicicleta los distintos itinerarios y senderos del bosque, ayudados por el mapa que os darán en el punto de información de Can Serra (a la entrada). O bien, la más cómoda, que es tomar uno de los carruajes tirados por caballo percherón y realizar un recorrido de 1 hora de duración.
¿Quién no se siente transportado al Far-West, cuando iban los colonos americanos montados en sus carruajes, por un momento adentrándose en La Garrotxa más profunda, húmeda y natural? A la mitad del paseo, nos bajamos para caminar un rato, contemplar el paisaje y nos recitaron un poema en catalán de Joan Maragall dedicado a La Fageda del Jordà que dice así:
"Saps on és la fageda d'en Jordà?
Si vas pels vols d'Olot, amunt del pla,
trobaràs un indret verd i profond
com mai cap més n'hagis trobat al món:
un verd com d'aigua endins, profond i clar;
el verd de la fageda d'en Jordà.
El caminant, quan entra en aquest lloc,
comença a caminar-hi a poc a poc;
compta els seus passos en la gran quietud:
s'atura, i no sent res, i està perdut.
Li agafa un dolç oblit de tot lo món
en el silenci d'aquell lloc profond,
i no pensa en sortir, o hi pensa en va:
és pres de la fageda d'en Jordà,
presoner del silenci i la verdor.
Oh companyia! Oh deslliurant presó!"
Las sensaciones en La Fageda son casi indescriptibles. Así que por ello os he dejado el poema.
A mediodía fuimos a hacer la vuelta en poni que nos quedaba al Camping Lava. Este lugar está especialmente pensado para las familias con niños, pues en sus instalaciones cuentan con una pequeña granja con animalitos (corderos, cabras, gallinas, conejos, pavos, etc), una zona de parque infantil (con triciclos incluso) y un carrilet que lleva a dar una vuelta por la zona volcánica (Santa Margarida, Croscat..., que nosotros no pudimos hacer por un tema horario y nos quedó muy pendiente). También hay un restaurante, que es tipo cantina, en el que hay varios menús, uno de ellos infantil, la comida es suficiente y está bastante buena. Además, cuentan con tronas y cambiador de bebés en el baño y una zona con juegos y juguetes.
¿Conocéis Olot y La Fageda del Jordà? ¿Qué planes con peques nos recomendáis?