DONA PINCHANDO LA IMAGEN DE #SomosLaLeche

DONA PINCHANDO LA IMAGEN DE #SomosLaLeche
#Bloguerasxlalactancia
Mostrando entradas con la etiqueta #SantJordi #OcioEnPareja #OcioEnFamilia #Tradiciones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta #SantJordi #OcioEnPareja #OcioEnFamilia #Tradiciones. Mostrar todas las entradas

domingo, 24 de abril de 2016

CÓMO CAMBIA SANT JORDI, CÓMO EVOLUCIONA LA VIDA

Llegar Sant Jordi y ponerme reflexiva. Si que es una fecha de libros, rosas, hervidero de gente en las calles de Barcelona, colas en las librerías y en los puestecillos para conseguir la firma de tu autor preferido....pero también es el día en que me pongo nostálgica con el recuerdo hace de hace 10 años, de aquel Sant Jordi, ya lejano, en el que empecé a salir con Papá Rosquillas.

Quedamos a primera hora de la tarde para dar una vuelta por el centro, puede arreglarme sin prisas, vestirme escogiendo la ropa con calma. Llegar a media tarde, ir a perseguir escritores para que nos firmases los libros, concretamente a Elisabeth Kostova, autora de de "La historiadora", novela sobre Drácula que me acababa de leer y que le regalé a David -aunque en realidad no lo tenía previsto-, visto que apareció con una rosa y "Desitja guardar els canvis?, antología de artículos de Empar Moliner. Pero yo no me dí por aludida. Proseguimos la tarde entre paseos por el centro, fotos, tomando algo y charlando animadamente. Aquel año, Sant Jordi también caía en festivo. Era domingo y hacia muy buen tiempo. Me dijo que le gustaba y qué quería que nos viéramos más. "¿Más aún?", le respondí. Y no fue hasta el final de la tarde en que nos besamos y ahí comenzó toda nuestra historia como pareja.

Cuando lo recuerdo no puedo evitar sentir esa nostalgia de los primeros Sant Jordis juntos en que compartíamos amor e íbamos a cenar los dos solos. Pero hace 27 meses todo cambió y somos 3 y los Sant Jordi masivos los vivimos en cuentagotas, si que paseamos un rato por el centro y miramos libros, pero evitamos las horas punta y las multitudes, pues el peque se acaba alterando de ver tanta gente arriba y abajo. Si antes nos preocupábamos de buscar un lugar bonito y especial para ir a cenar, ahora pensamos en si Rosquis va a comer mejor que últimamente, de si va a dormir bien y de si va a pasar un día tranquilo o, por el contrario, vamos a tener que lidiar con muchas rabietas.

Ahora no tenemos tiempo para elegir la mejor ropa, para perfumarnos, ni para ir al baño sin ser embestidos por el triciclo de Rosquis o por sus grititos trayendo las bambas con ganas de salir a la calle. Actualmente, adquirimos libros de adultos y rosas, pero también cuentos infantiles y mi padre no me compra ya la rosa, sino que le trae un cuento a su nieto. Papá Rosquillas y yo nos regalamos libros el uno al otro, pero nos cuesta encontrar el tiempo para leerlos ante la vorágine de la rutina diaria con el peque.

Actualmente nos preocupa más que Rosquis aprenda a hablar y a leer (¡queda un buen trecho para eso!), que a hacer planes de pareja y de enamorados. Supongo que, inexorablemente, es a lo que nos ha llevado la vida.

Por cierto, os dejo nuestra selección de libros para la Diada de Sant Jordi, a ver qué os parecen.


Para Rosquis, enumero sus nuevos 4 libros, de los que ya os hablaremos en otro post más detenidamente.

-Falta en esta foto el de L´erugueta goluda, la versión catalana de La oruga glotona, que es el regalo de mis padres.

-Pocoyo mis primeras palabras, el que le regaló Papá Rosquillas.

-L´aneguet lleig (el patito feo) y La llegenda de Sant Jordi, que son los dos cuentos de texturas que le compré yo.


¡Cómo cambian la vida y los planes los peques! ¿Vosotros hacéis planes sin los peques? ¿Encontráis vuestros espacios de pareja? ¿Sentís nostalgia por la vida de ocio de solteros?