En noviembre de 2009, medio año antes de casarme, fui diagnosticada de la que es llamada "la enfermedad silenciosa", endometriosis en grado severo. Todo vino cuando un buen día fui a un control rutinario de gine y ¡zas!, me llevé el gran chasco. Precisamente, a aquella visita no me acompañaba ni mi entonces novio y salí llorando como una magdalena. Tanto por el diagnóstico como por la solución propuesta: Me dieron fecha para operarme 3 semanas después, de lo contrario, el desenlace podía ser fatal para mis ovarios y mi salud reproductiva.
En mi caso, era una endometriosis ovárica (también puede ser uterina), es decir, que el tejido endometrial del ovario había crecido tanto que ya formaba dos quistes de gran magnitud. No entraremos en detalles, pero el doctor que entonces me llevaba me lo pintó muy mal, aunque dijo que intentaría conservarme los ovarios intactos, aunque no me lo aseguró completamente.
Síntomas y causas de la endometriosis
Una mujer que tenga una hermana o madre con endometriosis tiene 5 veces más posibilidades de desarrollar la enfermedad. Afecta a alrededor de un 15% de las mujeres (es decir, 1 de cada 5 mujeres en edad reproductiva), y aproximadamente a la mitad les produce infertilidad.
Sus síntomas alteran la calidad de vida
de la mujer, condicionando sus relaciones sexuales, su vida familiar,
laboral y reproductiva. Es una enfermedad, por lo tanto, muy agresiva con la salud la mujer.
Uno de los primeros signos de la endometriosis puede ser la dificultad para quedarse embarazada. Pero el síntoma principal es el dolor, habitualmente durante los días de la menstruación, pero también una o dos semanas antes. El dolor se localiza en el bajo abdomen y en la pelvis. Además, puede provocar dolor fuerte durante y después del coito.
Aunque la intensidad del dolor no
tiene que ver con la magnitud de la enfermedad, pues algunas mujeres con
largas superficies de endometriosis no tienen síntomas. En mi caso, sí que padecía menstruaciones muy dolorosas desde los 11 años de edad.
Laparoscopia y tratamiento posterior
Una semana antes de Navidad, me operaron con éxito y, aunque permanecí ingresada sólo un par de días, no pasé las mejores Fiestas de mi vida, sino todo lo contrario: Reposo relativo, solo roto por ir a comer a casa de mis padres y suegros. Aquella Navidad no tuve que preparar ninguna celebración navideña en mi casa, aunque tampoco tenía ganas de celebraciones, hice un esfuerzo por mi familia e intenté animarme y no darles las Fiestas. Aparte del postoperatorio, me sentía cansada, dolorida y con una vida sin rumbo, sólo salvada por una boda y sus preparativos a medio año vista.
Al cabo de unas semanas de la operación empecé el tratamiento con Ginecrin Depot, unos inyectables que me tenía que ir a poner a un practicante una vez al mes y que me inhibirían durante medio año de la ovulación y del periodo, provocándome una "menopausia" a mis 31 años de edad. En aquellos momentos pensé que jamás podría tener hijos, pues la enfermedad tiene un 50% de tasa de infertilidad. En caso que decidiera tenerlo me tendría que someter a una FIV (Fecundación In Vitro), tal y como no paraba de repetirme el que era mi ginecólogo en aquellos momentos. (Continuará)
¿Habéis padecido endometriosis o alguna enfermedad que os ha afectado a vuestra salud reproductiva? ¿Conocéis algún caso? ¿Como lo habéis vivido? Contadme, si queréis. Gracias